Los fines de semana aprovecho para hacer alguna receta que, aunque es mucho más ligera que la versión habitual, tampoco conviene hacerla a diario si no vas a resistir la tentación de comerte la mitad! Hoy os traigo un bizcocho de manzana que ha sido todo un descubrimiento. Me lo he inventado un poco sobre la marcha y el resultado es una PA-SA-DA. Además, esta receta se puede hacer también sin Thermomix, simplemente batiendo los ingredientes manualmente, no se tarda nada. Vamos con la receta.

Ingredientes

• ¼ de manzana
• 2 cucharadas de queso crema light
• 6 cucharadas de leche desnatada
• 7 cucharadas de harina de avena integral
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 sobre de levadura
• 3 cucharadas de coco rallado

Elaboración

1. Precalienta el horno a 180ºC arriba y abajo.
2. Echa todos los ingredientes en el vaso menos la manzana y mezcla 10 segundos/velocidad 3,5.
3. Echa la mezcla en un molde y añade los trocitos de manzana. Si el molde es de silicona, no hace falta que lo engrases. En caso contrario, engrásalo con aceite de oliva y harina de avena. No te preocupes si te queda una masa difícil de echar en el molde. No es tan líquida como la de los bizcochos habituales. Es más bien espesita y, para no dejarte la mitad en el cuenco, conviene que utilices una lengua. Y luego tendrás que extender la masa para que cubra todo el molde.
4. Mételo en el horno durante 15 minutos con calor únicamente abajo. A continuación, programa entre 5 y 10 minutos con calor arriba y abajo, hasta que se dore el bizcocho. Para saber si está listo, introduce un tenedor o cualquier instrumento con punta. Si sale limpio, ¡el bizcocho está listo!